Pages

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Albardillas y terrazas




Cuando se hace la noche,
un minino pasea sobre los tejados.
Lleva un reloj en su pata,
huye de la rutina estancada.
El tiempo no borra nada,
por eso no mira la hora.
Lleva dos días lloviendo,
ya lo interpretó el oráculo.
Pero eso no es cuestión de tiempo
ni de relojes o arenas.
Por eso minino no mira la hora
cuando acechan las tormentas.
Y cuando Neruda haga caer
la tarde sobre los tejados,
con tristeza escribiré suspirando;
un minino pasea sobre los tejados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario