Los medios de
comunicación no tardarán en hacerse eco de la noticia. Ignoro cómo llegará ésta
a sus oídos pero la cuestión es que si la tierra acoge aproximadamente algo más
de siete mil millones de habitantes y nace un ser humano cada seis segundos y
muere otro cada trece, el resultado va variando y aún y todo yo soy el único
ser humano que ha extraviado su sombra. Sí, habéis leído bien; he extraviado mi
sombra. Pensaréis, cómo se va a perder una sombra, que mismamente puedo estar
situado en un espacio con poca luminosidad o que necesito gafas o quizá
consideréis que soy un pirado más. Pues bien, ni una cosa ni la otra aunque
sanamente pirado sí que estoy aunque eso no me exima de tener mi sombra como
todo el mundo.
He preguntado a
Paco el charcutero y me ha dicho que cuando he ido a comprar el queso ella
estaba conmigo copiando con detallada precisión todos y cada uno de los
movimientos que yo hacía. Así que la he tenido que perder de camino a casa.
He pensado en hablar
con otras sombras, quizá haya algún sitio de esparcimiento para ellas y esté
allí recreándose.
Paro al primero que
me cruzo por la calle y hablo inútilmente con su sombra. No me dice nada y se
marcha a la par de su propietario.
Yo siempre me he
posicionado en contra de la propiedad privada pero lo de mí — sí, mí—sombra es diferente, ambos nos pertenecemos
desde que vinimos juntos a este mundo.
No sé si es
demasiado precipitado empezar a pegar carteles de búsqueda pero no recuerdo
tener foto alguna de ella. Voy a hacer las cosas bien, primero iré a objetos
perdidos, luego seguiré preguntando por ahí uno o dos días más y si no
soluciono nada, recurriré a los carteles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario