Ilustración: Christian Schloe |
Los sueños van y
vienen
toman un camino y
se olvidan de nosotros.
Y tú viajas tan cerca
que se implican tus pecas
en mis retinas.
Abstraído las enumero;
una,
dos,
tres,
cuatro...
mil quinientas veintitrés.
Disimular estas matemáticas
es un no parar.
Preeminencia en un tiempo
que se detiene,
cuando adviertes mis pájaros
soñándote.
Es precioso!!
ResponderEliminarMuchas gracias Marisa.
EliminarTe pido disculpas porque desconocía tener activada la moderación en los comentarios y no se publicó tu comentario en su día. Lo siento mucho, de veras.
Deseo que tengas un feliz año que acaba de empezar.