Tomando
la mañana,
despido
nuestra noche,
desprendemos
aromas,
que
despuntan entre sábanas.
Despertad
oníricas atmósferas,
sí.
¡Despertad!
A
orillas del alba invento nubes,
apago
velas y prendo nostalgias.
Ni
despertando mueren mis sueños
porque
despierto sigo soñando,
navegando
entre barro y cenizas,
como
pez en el agua,
a mi
insólita
sístole,
diástole
me
he aclimatado.
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